La primera boda del año y no podía ser menos especial. Una pareja preciosa en un entorno idílico decorado con un gusto exquisito, colores suaves, aroma a aire fresco y mucho amor. Aquí
os dejo un resumen de su gran día.
Un ejemplo de que el amor no entiende de distancias, de que una boda con pocos invitados es genial, un nuevo lugar por descubrir "Sellarés rural" y la ayuda de mi asistenta Agnes Esonti. Disfratarla tanto como yo y a vosotros parejita, sed felices y amaros mucho.
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